GEOMORFOLOGIA FLUVIAL
Erosión
fluvial
Las
corrientes fluviales erosionan de varias maneras, dependiendo de la naturaleza
del cauce y de los materiales que arrastre la corriente
1) Acción
hidráulica. Por sí sola, la fuerza del agua en movimiento, chocando con el
fondo y ejerciendo sobre él una acción de arrastre, puede erosionar los
materiales aluviales mal consolidados, tales como grava, arena y arcilla.
Este
proceso es capaz de excavar enormes cantidades de materiales no consolidados en
un corto periodo de tiempo, y producir arrastres, socavación de cimentaciones y
pilas de puentes, carreteras…
2) Abrasión.
Es el desgaste mecánico producido por choque y rozamiento de los propios fragmentos
de roca transportados por la corriente sobre el lecho del río. Este proceso es el
principal medio de erosión de un lecho rocoso demasiado resistente a la acción hidráulica.
Una
forma de erosión debida a este proceso es el pilancón o marmita de gigante. Se
trata de una oquedad cilíndrica excavada en el lecho rocoso por una corriente
rápida. En el fondo de las mismas suelen encontrarse piedras esféricas, que son
las que con su rotación perforan gradualmente la roca.
La
abrasión crea otras muchas formas, tales como cascadas, cavidades en la base de
éstas, etc.
3) Corrosión
/ disolución. Los procesos químicos de meteorización son efectivos en la remoción
de la roca del cauce del río, especialmente en terrenos calizos, en los que, desarrolla
formas redondeadas.
Transporte fluvial
La
materia sólida transportada por una corriente se denomina carga del río. Esta
carga puede ser transportada en disolución, en suspensión, o como carga de
fondo (por rodadura, deslizamiento o saltación).
Se
llama capacidad de carga a la carga máxima que puede transportar un río en un
punto de su perfil en un momento dado (incluyendo la carga en suspensión y la
de fondo). La capacidad de carga aumenta considerablemente con la velocidad de
la corriente, ya que cuanto más rápida es ésta, más intensa es la turbulencia y
mayor es la fuerza de arrastre sobre el fondo. La capacidad para mover la carga
de fondo equivale a la velocidad del agua elevada aproximadamente a la tercera
o cuarta potencia. Así, si la velocidad del agua se
dobla durante la crecida, la capacidad de
carga de fondo se incrementa de ocho a dieciséis veces. Por tanto, la mayor
parte de los cambios importantes se producen en el periodo de crecida. La carga
en suspensión también aumenta rápidamente cuando se produce la crecida, como
consecuencia del aumento de turbulencia. Esta carga puede proceder de la
erosión producida por las aguas de escorrentía o de la excavación de las
orillas.
Los
cambios en el momento de crecida son menos importantes en el caso de lechos
excavados en roca. Cuando el río discurre sobre un lecho de material suelto, la
creciente capacidad de carga del río se ve satisfecha por una rápida remoción
de los materiales del fondo, que cambia así sustancialmente su morfología
durante los periodos de avenida.
ACUMULACIÓN ALUVIAL
Aunque la vista en planta puede semejar a la de un delta litoral, los procesos que
generan a estas dos formas son esencialmente diferentes, como son diferentes
las estructuras sedimentarias que las caracterizan. En efecto, mientras que el
abanico aluvial es una formación continental, el delta hidrográfico es
típicamente litoral, en el sentido que el ambiente en que se genera es el de
transición entre el continental y el marino o lacustre; el delta litoral
también se forma por la disminución de la velocidad de la corriente y
consecuente disminución de la capacidad de transporte de la corriente fluvial.
En México y el oeste de Estados
Unidos, se
denomina en algunas ocasiones bajada al talud continuo que resulta de la coalescencia
lateral de varios abanicos aluviales que se suceden uno al lado del otro en una
llanura de pie de monte. El término abanico aluvial (en inglés, alluvial
fan) proviene de la geomorfología en lengua inglesa; y resulta sinónimo del
de cono de deyección (en francés, cône de
déjection), que proviene de la geomorfología en lengua francesa.
El pie de la vertiente occidental de la cordillera occidental de los Andes
peruanos está constituido por una sucesión de abanicos aluviales que determinan
la llanura costera de baja gradiente del pie de monte andino del Perú; cuando
el abanico es suficientemente amplio da lugar a un terreno de gran vocación
agrícola, intensamente irrigado por canales que se derivan del río principal y,
en algunos casos, también por aguas extraídas del subsuelo acuífero.
Lima y las otras ciudades de la
costa peruana se levantan sobre estas llanuras, que determinan sus
posibilidades y problemas. Debido a los procesos litorales, una porción
importante del abanico aluvial de Lima está erosionada dando lugar a un
excepcional corte geológico que permite observar las estructuras sedimentarias
del abanico aluvial que caracterizan el singular paisaje de los acantilados
costeros de los distritos occidentales de la ciudad. La erosión litoral del
abanico aluvial de Lima ha hecho que este asuma un contorno distal cóncavo
(bahía de Lima), en lugar del contorno convexo que corresponde a los abanicos.
Los ríos producen depósitos tanto en el cauce como en
la llanura de inundación. En los ríos que forman meandros,
el depósito se produce tanto en el canal como en la llanura de inundación; en
ésta la sedimentación ocurre cada vez que una crecida importante hace que el
río se desborde de su cauce y comience a circular por la llanura de inundación
situada a ambos lados. Al ocurrir esto la corriente pierde energía súbitamente
y el río deposita la carga que transporta, episodios sucesivos de inundación
son los responsables del espesor que va alcanzado en el tiempo dicha llanura.
Durante cada inundación, los sedimentos más gruesos quedan al borde del canal
formando dos crestas contiguas que se comportan como diques de contención
natural. Los materiales más finos se depositan en pequeñas depresiones formadas
por los meandros abandonados también llamados ox-bow,
estas zonas quedan encharcadas después de cada inundación y en ellas se produce
la decantación lenta de los materiales más finos.
En los ríos anastomosados el canal de escurrimiento es muy ancho y el flujo se ramifica en torno a un gran número de bancos de aluviones, esto ocurre cuando la corriente transporta gran cantidad de material y de gran tamaño lo que favorece el depósito dentro de su propio canal. La formación de estos bancos o barras comienza por el depósito de materiales gruesos que constituyen su núcleo, cuando decrece la velocidad de la corriente, se depositan materiales más finos por encima y en los extremos de la barra, finalmente, la barra puede llegar a emerger e incluso ser colonizada por la vegetación. Finalmente, en los torrentes, el escurrimiento es rápido e irregular.
En los ríos anastomosados el canal de escurrimiento es muy ancho y el flujo se ramifica en torno a un gran número de bancos de aluviones, esto ocurre cuando la corriente transporta gran cantidad de material y de gran tamaño lo que favorece el depósito dentro de su propio canal. La formación de estos bancos o barras comienza por el depósito de materiales gruesos que constituyen su núcleo, cuando decrece la velocidad de la corriente, se depositan materiales más finos por encima y en los extremos de la barra, finalmente, la barra puede llegar a emerger e incluso ser colonizada por la vegetación. Finalmente, en los torrentes, el escurrimiento es rápido e irregular.
LA GEOMORFOLOGÍA FLUVIAL
La Geomorfología fluvial es la rama
especializada de la geomorfología que se encarga del estudio de los accidentes
geográficos, formas y relieves ocasionados por la dinámica
fluvial.
Geofomas
o Formaciones costeras erosivas debidas a la acción del mar Donde la tierra de
costa es erosionada o los depósitos clásticos son re-trabajados sin ninguna
influencia fluvial, se formará una línea costera, exclusivamente por la acción
combinada de las olas y mareas. Una línea de costa demarca los límites de la
erosión neta de la superficie de la tierra expuesta y la deposición neta en el
reino marino. Como el nivel del mar ha fluctuado fuertemente durante la pasada
glaciación y los períodos interglaciales, las formaciones costeras pudieron ser
heredados y reflejar antiguos niveles del mar. Pueden distinguirse tres tipos
de costas: 1. costas ahogadas o levantadas, con formaciones condicionadas por
las fluctuaciones del nivel del mar 2. costas erosionadas, con erosión marina
como la principal fuerza de formación de tierra, y 3. líneas costeras
construccionales o deposicionales, con adecuado aporte de sedimentos.
Formas DE Erosión
|
Erosión lateral de la corriente y derrumbe de los depósitos de terrazas
fluviales.
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Un río es capaz de generar formas de erosión.
En ellas destacan la incisión vertical y lateral, y la formación de marmitas de gigantes.
En ellas destacan la incisión vertical y lateral, y la formación de marmitas de gigantes.
Formas
de Acumulación
Son formas características los abanicos aluviales, las terrazas fluviales y losdeltas.
El tamaño de un abanico aluvial es proporcional al área de la cuenca de drenaje situada aguas arriba. Los sedimentos en el abanico pueden alcanzar espesores de hasta 300 metros en la zona apical cuya pendiente puede sobrepasar los 10º.
Las terrazas fluviales generalmente se localizan a ambos lados del río y a la misma altura. Si existen varios niveles de terrazas se supone que el valle ha tenido más de un episodio de encajamiento, siendo las terrazas más antiguas las más altas topográficamente. En función de la importancia relativa de los episodios de erosión y depositación que se suceden a lo largo de la historia de un río, pueden formarse terrazas fluviales escalonadas o terrazas encajadas.
En las terrazas escalonadas los períodos de erosión que suceden a los períodos de depositación, son más importantes que éstos, de manera que el río excava todos sus aluviones y llega al sustrato rocoso dejando sólo algunos restos de sus aluviones en los bordes del valle.
En las terrazas encajadas los períodos de erosión no alcanzan a eliminar completamente los depósitos de aluviones anteriores, de manera que las terrazas quedan yuxtapuestas y superpuestas.
De este modo, las terrazas se forman cuando una corriente llena un valle con sedimentos y labra después su cauce a un nivel inferior. La construcción inicial puede ser causada por un cambio en el clima que conduzca a un incremento en la carga de la corriente o a una disminución en su descarga. También puede elevarse el nivel de base de la corriente, reduciendo la pendiente y dando lugar al depósito.
El tamaño de un abanico aluvial es proporcional al área de la cuenca de drenaje situada aguas arriba. Los sedimentos en el abanico pueden alcanzar espesores de hasta 300 metros en la zona apical cuya pendiente puede sobrepasar los 10º.
Las terrazas fluviales generalmente se localizan a ambos lados del río y a la misma altura. Si existen varios niveles de terrazas se supone que el valle ha tenido más de un episodio de encajamiento, siendo las terrazas más antiguas las más altas topográficamente. En función de la importancia relativa de los episodios de erosión y depositación que se suceden a lo largo de la historia de un río, pueden formarse terrazas fluviales escalonadas o terrazas encajadas.
En las terrazas escalonadas los períodos de erosión que suceden a los períodos de depositación, son más importantes que éstos, de manera que el río excava todos sus aluviones y llega al sustrato rocoso dejando sólo algunos restos de sus aluviones en los bordes del valle.
En las terrazas encajadas los períodos de erosión no alcanzan a eliminar completamente los depósitos de aluviones anteriores, de manera que las terrazas quedan yuxtapuestas y superpuestas.
De este modo, las terrazas se forman cuando una corriente llena un valle con sedimentos y labra después su cauce a un nivel inferior. La construcción inicial puede ser causada por un cambio en el clima que conduzca a un incremento en la carga de la corriente o a una disminución en su descarga. También puede elevarse el nivel de base de la corriente, reduciendo la pendiente y dando lugar al depósito.


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