semana 14


GEOMORFOLOGIA EOLICA
Dinámica eólica
La acción del viento es capaz de crear formas de erosión y también geoformas de acumulación. Para su acción geomorfológica el viento necesita algunas condiciones determinadas como la existencia de materiales sueltos disponibles y que no estén protegidos por la vegetación, situación que se da especialmente en las regiones desérticas y semidesérticas.
Dunas Choapa-Huentelauquén, Chile, mecanismo de avance de una duna libre, a partir del frente de deslizamiento.
Transporte:

El viento es un agente de erosión muy eficiente, y su acción, particularmente en zonas de climas áridos, semiáridos y desérticos, es responsable del transporte y depósito de grandes volúmenes de sedimentos con el desarrollo de un paisaje eólico típico.

El diámetro de los granos de arena transportados por el viento promedia entre 0.15 y 0.30 mm, con algunos granos finos hasta 0.006 mm, todas las partículas menores de 0.006 mm se clasifican como polvo. Un grano del tamaño del polvo es llevado a gran altura en el aire y un grano del tamaño de la arena es llevado hacia adelante cerca del suelo por saltación. Conforme el tamaño de la partícula aumenta, crecen también la atracción de la gravedad y la resistencia del aire.

Las partículas de la superficie del suelo son transportadas por el viento de tres maneras:
Descripción: http://www7.uc.cl/sw_educ/geografia/geomorfologia/imagenes/interior/int_5/pto_5.gif
Por arrastre: las partículas más gruesas (500 - 2000 micrones).
Descripción: http://www7.uc.cl/sw_educ/geografia/geomorfologia/imagenes/interior/int_5/pto_5.gif
Por saltación: las partículas medianas (100 - 500 micrones).
Descripción: http://www7.uc.cl/sw_educ/geografia/geomorfologia/imagenes/interior/int_5/pto_5.gif
En suspensión: las partículas más pequeñas y livianas (< 100 micrones, 0,2 mm).


La saltación mueve las partículas por pequeños saltos, en la dirección de proveniencia del viento y normalmente no las remueve a más de 1 centímetro de altura sobre el suelo. Un grano individual rueda hacia adelante impulsado por el viento, hasta que rebota con un segundo grano. Una vez en el aire, es llevado hacia adelante por el viento y atraído hacia el terreno por la gravedad. Sigue una trayectoria parabólica cayendo sobre el terreno con un ángulo entre 10º y 16º.


Para arenas secas de grano media la velocidad mínima necesaria para transportarlas es de 4,5 m/seg. Por otra parte, los granos al chocar entre ellos, se golpean adquiriendo pequeñas picaduras que les otorgan una aspecto mate característico.

La capacidad erosiva del viento depende de su velocidad y su capacidad de transportar partículas depende del tamaño de las mismas, puesto que los granos presentan una resistencia al transporte que es proporcional a su diámetro y por ende, a su masa.

Sedimentación:
Cuando el viento pierde su velocidad y con ello su capacidad para transportar las partículas de arena y de polvo que ha levantado de la superficie, éstas caen nuevamente sobre el terreno. Las partículas de arena acumuladas por el viento constituyen dunas que pueden tener tamaños desde algunos decímetros a enormes acumulaciones. Normalmente la disminución de la velocidad del viento se origina por la presencia de una superficie de desplazamiento rugosa o por un obstáculo.

En efecto, cualquier obstáculo que se interponga en la trayectoria del viento, desviará el aire en movimiento, creando del lado de sotavento una zona protegida o "sombra de viento", así como otra más pequeña del lado del viento inmediatamente enfrente del obstáculo.  Otras partículas superan el obstáculo y pasan a la zona de sombra de viento del lado de sotavento detrás del obstáculo. Aquí nuevamente las velocidades son bajas y hay depósito formando una acumulación en la zona a resguardo.

Una duna actúa por sí misma como una barrera u obstáculo que corta al viento y, al interrumpir el flujo de aire, puede provocar el depósito de arena.

La forma básica de una duna originada por un viento de dirección única, es la asimetría de su perfil transversal. Este tipo de duna tiene una larga cara del lado del viento (barlovento) y una pendiente suave (con un ángulo de 10 a 15º) y otra cara opuesta (sotavento) más corta y escarpada donde se desliza la arena grano a grano o en placas. La cara de pendiente más abrupta, del lado de sotavento, se llama cara de deslizamiento de la duna, debido a los pequeños deslizamientos de arena que allí se producen.

¿Cómo se forma la cara de deslizamiento en una duna?

La presencia de un montículo de arena afecta al flujo del aire por encima de éste; el viento fluye sobre el montículo con trayectoria lineal. Estas líneas de flujo tienden a converger hacia la cima del montículo y divergen hacia sotavento. El desplome normalmente ocurre cuando el frente alcanza un ángulo entre 30º y 35º con relación al horizonte. El depósito continuo y el desplome periódico a lo largo de la cara de deslizamiento es un factor importante en el crecimiento lento o en el movimiento de la duna en dirección del viento.

Las arenas eólicas también pueden ser litificados constituyendo eolianitas. 
Erosión:
Los granos de arena que se mueven por saltación son agentes abrasivos muy eficaces en la erosión de la superficie de las rocas. El poder abrasivo de los granos de arena en movimiento se concentra en los primeros 45 centímetros más cercanos del terreno.

La erosión eólica se realiza mediante dos procesos: 
abrasión y deflación.

La 
deflación se produce cuando las partículas sueltas que se encuentran sobre la superficie del suelo son barridas, arrastradas o levantadas por el aire; este proceso actúa de manera selectiva donde la superficie del terreno está completamente seca y recubierta de pequeños granos de arena sueltos procedentes de la meteorización de la roca o previamente depositadas por el agua en movimiento, el hielo o las olas. Por lo tanto, los cursos de los ríos secos, las playas y las áreas recientemente cubiertas por depósitos glaciares son muy susceptibles a la deflación. Las partículas más finas como la arcilla y los limos, son levantadas muy fácilmente y transportadas en suspensión.

Formas Eólicas

La eficacia del viento como agente geomorfológico está condicionada por factores como la topografía; la presencia de materiales sueltos abundantes y de tamaño pequeño, que resultan de la meteorización; la existencia de una cubierta vegetal densa que dificulta la acción del viento; el grado de humedad de las partículas les da cohesión que dificulta la deflación (Agilera, M. et al 2001).

Abrasión:
En las áreas desérticas la arena empujada por el viento forma yardangs en rocas de estructura granular u otras como arcillas compactadas, estas formas esculpidas por el viento se presentan como cerros o lomas de perfil longitudinal disimétrico, alineados paralelos a la dirección del viento, con el frente de barlovento redondeado y más afilado el de sotavento, están separados por corredores excavados por el viento. Estas formas se encuentran en los grandes desiertos y sus dimensiones varían desde algunos metros a centenas de metros de longitud, algunos metros de altura y hasta 35 metros de ancho.
 
Deflación:
La deflación se lleva el material sin consolidar lo que confiere al paisaje algunos rasgos tales como depresiones en los depósitos de sedimentos poco consolidados, las cuales varían de algunos metros hasta varios kilómetros de diámetro. En este caso el viento contribuye quitando los materiales intemperizados de las rocas.
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Depósito:
Las mayores acumulaciones de arenas son los erg y los mantos de arena. En la génesis y evolución de ambos tipos de acumulaciones, intervienen la disponibilidad de grandes volúmenes de arena, las condiciones climáticas de hiper aridez, una importante energía del viento y, topografía adecuada. Algunos ergs cubren decenas de miles de kilómetros cuadrados, como los grandes ergs saharianos.
 Presencia de vegetación y/o un obstáculo topográfico.

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